Fallos


Las fallas más comunes en el diferencial son: ruptura de dientes por esfuerzos de flexión, y picaduras de dientes debido a esfuerzos superficiales y fatiga del lubricante. La primera es muy complicada porque generalmente la ruptura de un diente inhabilita la máquina. Pero, la falla por picaduras es un proceso gradual y da advertencias audibles, por lo que se puede revisar los dientes sin desarmar mucho el equipo. Los engranajes podrán seguir operando durante cierto tiempo después de que se inicie la picadura antes de ser reemplazados totalmente. En ambos casos se trata de fatiga del material por esfuerzos repetidos de los dientes individuales, conforme entran y salen del acoplamiento. Una geometría adecuada del diente es vital para la operación y vida de los engranajes dado el perfil de los dientes. La conducción adecuada, no sobrecargar el camión o estibar mal la carga, ayudan y son buenas prácticas que se traducirán en un mejor trabajo del diferencial y en evitar fallas y desgaste de sus componentes. Fallas posibles en el Diferencial Otras medidas de cuidado

  Revisar con regularidad el eje trasero, 3 o 4 veces al año como mínimo, para observar el grado de limpieza del aceite usado.

Estar atento a los ruidos interiores característicos de los ejes.

Controlar la temperatura interior del aceite, también y con cierta regularidad la temperatura de la carcasa en la zona del piñón de ataque donde se alojan los rodamientos. Ojalá, si fuera posible, anotar estos valores para su posterior comparación.

Al conducir en zonas muy húmedas, proteger el respiradero con un filtro repelente al agua; la manguera de respiración debe estar lo más alejada posible del conector que va en la caja diferencial y enrollada para evitar la entrada de agua.

  Se recomienda cambiar el aceite a frecuencias más cortas durante el invierno, ya que este elemento de manera natural condensa agua en su interior.


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